Antiguamente pocos hombres se afeitaban y los pocos que lo hacían usaban una navaja barbera. Desde mediados del siglo XX hasta nuestros días las técnicas de afeitado han avanzado muchísimo y hoy nos podemos encontrar maquinillas como las de Wilkinson, realmente sofisticadas. Vamos a hacer un breve repaso a la historia de las maquinillas de afeitar.
Antes, recordemos que desde el 17 de Febrero y hasta el 28 hay una promo en Facebook de Wilkinson para dar a conocer una promoción interesante en tiendas, el pack Xtreme3 de cuatro unidades y 4 maquinillas gratis. Para acceder a la promo lo mejor es que sigas las instrucciones del vídeo.
En el perfil de Facebook de Wilkinson sortean 100 packs Xteme3 de 4 uds para un buen afeitado. Pueden participar todos los que accedan a la página en las fechas comentadas. Sólo hay que contestar a una sencilla pregunta: En tu casa ¿Quién se encarga de la compra de las maquinillas de afeitar?
Pero sigamos con la historia que nos ocupa. Pues en el mundo, la tradición del afeitado nos lleva hasta el antiguo Egipto, pues de este lugar se conocen las primeras maquinillas de afeitar en bronce. Aquellas primeras maquinillas de afeitar fueron llevadas por Alejandro Magno a la Europa grecorromana.
Parece que en en la antigua Roma ya existía el tonsor, el antecesor de los posteriores barberos, muy extendidos estos últimos ya en la era medieval. Dicho esto, en el Medievo se usaban ya navajas de hierro. Fue un oficio muy extendido y popular hasta la mitad del siglo XIX. Además del afeitado, los barberos eran al mismo tiempo y también, peluqueros y cirujanos. Increíble ¿No? pero era realmente así, por curioso que nos pueda parecer hoy día.
La «explicación» a este hecho tan curioso es que no se les consideraba maestros de la salud o la medicina, eso quedaba lejos aún, sino maestros del uso de la navaja y, claro está que el utensilio se usaba lo mismo para cortar la barba, el pelo o cualquier otra parte del cuerpo.
El siglo XX nos trae la maquinilla de hojas desechables, y poco a poco la navaja cae en desuso, y aparece también la maquinilla de afeitar eléctrica, que permite el afeitado en seco.
¿Y tu, te afeitas? ¿Quien compra las maquinillas de afeitar en tu casa?
me las compra mi mujer, que yo estoy todo el deía con el ganado y no tengo tiempo.