¿Un look 100% inspirado en la sacerdotisa con lentejuelas brillantes, pedrería y lurex?
En el penúltimo mes del año, la temporada navideña comienza a aparecer en las recomendaciones, dando paso a todo un despliegue reluciente que en 2021 alcanzará el mismo nivel de los 70. En una década en que las páginas se vuelven inquietantes porque brillan en la luz del baile de graduación, sus imágenes siguen siendo sus mejores embajadoras.
Entre ellas, Diana Ross hace el papel de suma sacerdotisa del “brillo”: es difícil estudiar su estilo sin encontrar un hilo de lentejuelas en una de sus fotografías. Es una estrategia estilística empleada a menudo por Motown, la compañía discográfica que con The Supremes se hizo un hueco en la escena musical estadounidense.
Además de Cher, Diana Ross es uno de los nombres femeninos más frecuentes en el show de Bob Mackie. El diseñador estadounidense fue el responsable de diseños vibrantes, como el típico de Diana Ross con borlas abiertas en el pecho y las mangas, donde la cantante de Detroit fue fotografiada para un anuncio de Mototown. Con una imagen de 1977, Ross comienza su carrera en solitario.
Antes de que Andra Day asumiera el papel de Billie Holliday, Diana Ross hizo precisamente eso en 1972 con Lady sings the blues, una interpretación muy liberal de la vida de la icónica cantante de jazz. Bob Mackie, el diseñador de vestuario de la película, recuerda: “Estaba filmando el programa Sonny & Cher y Carol al mismo tiempo, así que tuve dos semanas antes de que la película comenzara a rodar literalmente”.
Tuvo la ayuda de Ray Ayaghan para lograr la interpretación de traje nominada al Premio de la Academia de ese año como Mejor Vestida, aunque finalmente fue posible gracias a Trips with My Aunt. Entre los atuendos que usó Ross se encontraba un vestido de lentejuelas con una mariposa y las flores eternas de Holliday en su cabello, que Diana también se hizo ella misma.
¿Un mono nude con purpurina y collar a juego?
Diana Ross se ha atrevido a hacer de todo, como un catsuit de Bob Mackie, también predice las tendencias actuales.
La caoba es otro papel inmortal de Diana Ross. También dejó aquí su creatividad para la posteridad: diseñó todos los vestidos que lució en la película de 1975. Como recuerda en sus memorias, era la primera vez que entraba en el negocio de la moda.
Supervisó cada etapa del proceso, desde la compra de telas hasta la decoración de prendas. Para su propio vestuario, se inspiró en el teatro kabuki y los diseños del artista ruso Erté. El autor J. Randy Taraborrelli dijo: “Los diseños reflejan su propia personalidad rica, el brillo absoluto y fantasía”.
