Hablamos de estética, del ideal de belleza de ayer y hoy, con el centro estético en Barcelona de Sleimy. ¿Es vintage el ideal de belleza actual?
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Siempre hablamos de las mujeres pero, también los hombres han buscado ser atractivos, exitosos y originales y, por supuesto, ser amados por las mujeres. Si la moda lo exigía, se volvían más masculinos o más sexys, más despeinados o más clásicos. Siempre se buscaba y se busca tener una apariencia seductora.
En el pasado todo el mundo estaba loco por las películas y la estrella del cine mudo Rodolfo Valentino. Por ese bigote atractivo…
El mundo sigue imitando a las estrellas. El ideal de la belleza masculina es una figura tonificada con buena postura, hombros anchos, caderas estrechas, músculos fuertes. Y la sensualidad a la vista. Los años 50 son conocidos por el estilo rockabilly y el guapo y sexy Elvis Presley con su baile único.
Libertad de expresión
El final de la década de los 60 estuvo marcado por la era hippie y el rock psicodélico. Después llegó la ola del grunge y los años 90 estuvieron marcados por esta ola que dio a luz a una nueva generación de personas a las que no les importaba mucho su aspecto y qué ponerse.
Milenio metrosexual
Fue después la era de los metrosexuales. Y bastante más tarde, lo más reciente, los hipsters se dedicaron a invadir el mundo. De ligera despreocupación y barba, ropa vintage, musculatura o figura sutil, rayas o cuadros, gafas, tatuajes y mirada desenfadada. Han puesto de moda las barbas y el pelo largo recogido en la nuca.
El canon griego de la belleza
El antiguo canon griego de la belleza se basaba principalmente en la armonía y las matemáticas. De hecho, para los antiguos griegos, la simetría era el símbolo de la belleza y la perfección. Precisamente basándose en las matemáticas, el escultor Policleto desarrolló el ideal de belleza conocido como “divina proporción”. Esta regla establecía que el cuerpo debía medir siete veces la cabeza para tener proporciones perfectas. Posteriormente, el escultor Lisipo también modificó esta medida, indicando que el cuerpo debía medir ocho veces la cabeza. Este cambio se refleja en las esculturas del siglo IV a. C., que comienzan a ser más estilizadas.
La perfección de no querer ser perfecta
Frente a esta perfección viene una historia mucho más positiva. Se llama body-positive y redefine viejos conceptos de belleza, tratando de incluir a todas las mujeres. Sin embargo, y sin querer entrar en polémica, mucha gente asegura que hay mucho de postureo e hipocresía en esto del Body-positive pues muy a menudo, se abandera esta “causa” por mujeres estupendas, de cuerpos esculturales, ricas y que, aparentemente, no tienen ningún problema. Eso si, no se cansan de repetirles a otras “menos agraciadas” eso de “estas magnífica, no dejes que el heteropatriarcado te defina” y tontadas de ese estilo con las que pretenden agradar a los y las sumisas de la actual moralidad impuesta.
No tienes que ir muy lejos, aunque se dice que la democratización de la belleza está ahí, en instagram hay un ejército de chicas mostrandose cada día en millones y millones de fotos y pocas de ellas se caracterizan por tener un físico que no haga a los chicos que se les salten los ojos de las órbitas…
Estamos en la era de las fiestas e Instagram se ha hecho eco de ello, ¿Sacudiendo todos los clichés de belleza del pasado y dándoles un nuevo significado? Sí, es cierto que las cosas que antes estaban ocultas con Photoshop ahora se quieren mejorar y estamos viendo que las chicas que antes eran rechazadas por su tamaño ahora empiezan a no ser un problema. Hay una gama más amplia donde hay trabajo para todos.
Y a tenor de lo que aparece en series, tv y medios dependientes del marketing globalizado la sensación de cambio es generalizada. No solo vives frente a las cámaras, sino que los responsables de transmitir esta nueva imagen se apresuran también a dar fe de este cambio, no vaya a ser que se aparten de la corriente que triunfa y se queden fuera de los circuitos de lo “güay”.
Sin embargo yo no creo que los cánones de belleza hayan cambiado y mucho menos lo hayan hecho radicalmente en los últimos años, como nos quieren hacer creer. Ahora, lo que yo veo, es que la gente se corta de decir cosas que antes decía con toda naturalidad. Antes, si alguien era feo, al menos no le decías que era guapo, pero ahora si, la demagogia triunfa, y la hipocresía más aún.. Está de moda.. Y si no es así ¿Por qué las clínicas de belleza y estética están cada vez más llenas? No veo a nadie que vaya a ellas a ponerse unos kilos de más o a implantarse una verruga en la nariz.
Las personas y las marcas dicen consumir una imagen más real, contraria al estereotipo que teníamos en la última década, el de la modelo perfecta, pero es simple postureo, una forma de quedar bien y aparentar ser lo que no se es.
Peinados pin up
Son los cortes de pelo clásicos que llevaban las mujeres de los años 40 y 50. Aunque se ven muy complicados, son fáciles de hacer y adecuados a cualquier tipo de cabello. Es uno de los peinados más populares en la actualidad y fue el más utilizado por las mujeres en los años 1920.
El de las ondas al agua se consigue con una técnica que se realiza trabajando el cabello con el peine, realizando ondulaciones de un lado a otro del perímetro craneal y no de arriba hacia abajo. Puedes llevar la línea donde quieras y el peinado siempre empezará a favor del remolino.
Para las amantes del flequillo, ya sea redondo o cuadrado, lo importante es peinarlo con suficiente volumen para que no luzca flácido, y sin forzar. El pelo suelto o recogido y, si queremos darle un toque vintage más auténtico, añadiremos un pañuelo al peinado.
