Le Pliage nació en mil novecientos noventa y tres. Un tótem no precisa ser centenario. El tiempo da poso, y con el Pliage han sido suficientes veinticinco años. Longchamp tampoco es una honorable marca francesa. No la conoció Napoleón. Ni falta que le ha hecho pues sí la conoció Elvis.
Veamos la relación de Le Pliage® con Graceland.
Mil novecientos cuarenta y ocho. II Guerra Mundial a puntito de terminar. Jean Cassegrain se encarga del negocio de su padre, una tienda de tabacos llamada “Au Sultan” que proveía a los aliados de pipas de fumar, cigarros, encendedores…
Las pipas de fumar eran lo más vendido. Cuando acabó la guerra y los soldados abandonan Francia, Cassegrain se ve forzado a repensar el negocio. Decide cubrir las pipas con una funda de piel. Hasta las cubre con pieles exóticas y crea un modelo para mujer. Un tal Elvis Presley que andaba por Europa todavía, era uno de aquellos compradores americanos. Es la primera piedra para la construcción de un mito.
+ en: #TótemVF: Le Pliage, el bolso que es mil bolsos | Vanity Fair