MITOS E HISTORIAS DE SEXUALIDAD – Hay mitos e historias sobre el sexo que nos creemos a pies juntillas. Son sólo mitos o medias verdades. Para distinguirlos y aprender más sobre sexualidad y para no creer todos estos mitos sexuales tenemos una web en donde la sexualidad es sin tabúes, y para todxs. Deberíamos eliminar los tabúes para poder hablar y aprender. Este es el objetivo principal de este blog de sexualidad. A nuestra disposición mucha información interesante.
Brigitte era una muchacha inquieta. En una corrida de toros trató de conocer a Luis Miguel Dominguín. La francesita se pasó por el hotel donde estaba alojado el padre de Miguel Bosé. ¿Solo quería un autógrafo? Y Dios creó a la mujer, y ella bailaba sensualmente encima de una mesa. Vadim conquistó a Brigitte. Pero ella apenas había cumplido dieciséis años. A ninguno de los dos aquel amor loco les importó mucho. Continuaron su apasionada relación. Brigitte, un mito.
El galán francés Jacques Charrier se casó con ella en 1959, y duró tres años, pero que tres años… Tuvieron un hijo, el único de la explosiva estrella. La tercera de sus bodas fue con un play-boy alemán llamado Günther Sachs. En Las Vegas. Van de fiesta en fiesta, y viceversa. No les importaba otra cosa en la vida. Pero Sachs no veía bien que le tacharan de vividor. Era un grandullón, muy rubio, de cabellos alborotados. Ella se cansó de él.
En la Costa del Sol rodó una película. Intervenía López Vázquez. Nunca pudo entablar un mínimo diálogo. La seguían siempre su doncella, su fotógrafo, y otra gente de su “servicio”. Una diva de las de antes. Después se puso a defender a focas, toros, perros… Se casó por cuarta y última vez con Bernard D´Ormale, un asesor de Jean-Marie Le Pen. Esta mujer despertó la admiración mundial y fué todo un mito erótico por décadas.
MITOS E HISTORIAS DE SEXUALIDAD
La literatura occidental y oriental
Ha aludido frecuentemente a la sexualidad de los negros. Marco Polo llegó a decir que los negros eran seres horribles pero superdotados. Los grandes intelectuales Rousseau, Voltaire o Diderot aportaron afirmaciones arrogantes sobre los negros. Darían lugar a las teorías raciales del siglo XIX. En la Enciclopedia de Diderot este argumentaba que entre los negros de Guinea la mayoría eran viciosos, libertinos, vengativos y mentirosos.
El mito de que los negros la tienen grande. Fue el eslogan de la tarjeta de crédito Egg en Francia en 2002. Aparecía un negro tumbado en la playa con un minúsculo bañador y no tenía demasiado que esconder. En tono humorístico se pretendía cuestionar obviedades supuestamente aceptadas. La campaña provocó la indignación de la sociedad civil francesa. El sexo gigante y salvaje, se manifiesta como elemento primario, y eso, además de ser un mito, es un poco tendencioso.
Con la aparición del judaísmo se prohíbe el adulterio. Con el surgimiento del cristianismo aparecen con más evidencia las represiones a la sexualidad por placer. En algunas culturas orientales había tradicionalmente una posición más positiva en torno a la sexualidad. Ahora, algunos sectores mal llamados progresistas parecieran querer criminalizar el sexo siempre que parta a iniciativa o cuente con la participación del hombre. Mientras se pretende liberalizar a los géneros, se constriñe la libertad de uno de ellos culpabilizando a este genéricamente de todos los males de la historia.
Se han ido creando mitos. Y de estos se han generado tabúes, tanto para la sexualidad femenina como para la masculina. Afortunadamente, los y las jóvenes de aquellos felices ochentas ya rompimos esa dinámica. Hace mucho tiempo… Que lo sepan todas y todos “los hombres sí lloran”, y desean románticamente, gustan de caricias, y no somos los machotes que quisieron que fuéramos, ni falta que nos hace. Todos esos mitos, y esos roles que nos quisieron asignar, mejor aún, inyectar, solo consiguen que el sexo no sea lo placentero y libre que ha de ser.