A pesar de las críticas religiosas y la indignación de los más puritanos, la película fue un gran éxito comercial en aquellos países donde pudo verse sin censura y catapultó a la fama a la actriz Hedy Lamarr, que empezó una carrera en Hollywood.
Curiosamente, además de actriz, Hedy Lamarr fue coinventora de la primera versión del espectro ensanchado que daría lugar a la tecnología Wifi y Bluetooth. Y es que Lamarr, que era hija de un matrimonio judío centroeuropeo –su padre era banquero y su madre pianista–, destacó desde pequeña por su inteligencia y fue considerada por sus profesores como superdotada.
Empezó a estudiar ingeniería a los 16 años, pero tres años más tarde, en 1933, dejó la carrera atraída por su vena artística, y empezó en el teatro berlinés como alumna del director Max Reinhardt.