Madre de día: La historia y la importancia de una especial atención personalizada en la educación infantil.
La educación infantil ha sido un tema de gran importancia a lo largo de la historia. Desde tiempos ancestrales, las madres han sido en la historia, habitualmente, las encargadas de una buena parte del cuidado y la educación de los hijos, transmitiéndoles los valores y conocimientos necesarios para su crecimiento y desarrollo. Aunque la educación formal ha sido una práctica más reciente en la historia, la importancia de la educación temprana no ha dejado de ser un tema relevante en la sociedad. Por eso, los cursos para padres cobran una relevante importancia hoy en día.
En la actualidad, existen diferentes formas de educación infantil, y entre ellas se encuentra la figura de la madre de día. Una madre de día es una persona que se encarga del cuidado y educación de los niños, con un enfoque integral en su desarrollo evolutivo. La madre de día ofrece una atención personalizada a cada niño, respetando sus ritmos y necesidades, y sin presiones de ratios ni tiempos.
La historia de la formación infantil
Está marcada por el amor y la dedicación de madres que en algun momento decidieron dar un paso más en su apuesta por un sistema educativo diferente al de las guarderías convencionales. En el año 2006, con el nacimiento de su sobrino, la promotora Daida comenzó a interesarse por una educación holística y descubrió libros que aumentaron su interés por la educación temprana.
En el año 2012, con el nacimiento de su hija, Daida decidió cambiar su vida laboral para poder compaginar su maternidad y a la vez acompañar a otros niños en su día a día junto a su hija. Así nació “Madre de día, Juego y Aprendo”, un espacio educativo en el que la prioridad sería el trabajo de las emociones de los pequeños, para que el aprendizaje surgiera del propio interés del niño.
Daida tomó como referencia diferentes métodos pedagógicos, como Montessori, Waldorf, Reggio Emilia, la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner, entre otros. Se enfocó en el trabajo por proyectos, la vivenciación y la manipulación, el trabajo cooperativo y la creatividad, dejando atrás los modelos educativos tradicionales y directivos.
La experiencia de Daida como madre de día le permitió descubrir la importancia de un ambiente familiar y una atención personalizada en el cuidado y educación de los niños. Además, le permitió compartir su experiencia y conocimiento en esta área, ofreciendo formación basada en conocimiento y experiencia real para que otros puedan disfrutar de este trabajo que es mucho más que cuidar niños y niñas.
La historia de la formación infantil está marcada por el amor y la dedicación de madres como Daida Ojeda, quien decidió apostar por un sistema educativo diferente al de las guarderías convencionales. La figura de la madre de día se enfoca en el cuidado y educación integral de los niños, respetando sus ritmos y necesidades, y sin presiones de ratios ni tiempos. La experiencia de Daida permitió descubrir la importancia de un ambiente familiar y una atención personalizada en la educación temprana, ofreciendo formación para compartir su experiencia y conocimiento en esta área.
